martes, 5 de febrero de 2008

Historia del Kartirobo (1ª parte)



(Del lat. vulg. *raubare, y este del germ. *raubôn, saquear, arrebatar; cf. a. al. ant. roubôn, al. rauben, ingl. reave).

1. tr. Quitar o tomar para sí con violencia o con fuerza lo ajeno.

2. tr. Tomar para sí lo ajeno, o hurtar de cualquier modo que sea.

A la edad de 10 años vuestro pequeño Maestro, empezó su arte. Una tarde de cualquier día indeterminado se digirió a un kiosco, y en el momento de una distracción de la kioskera, el pequeño Karti, alzo la mano, y con una rapidez incomprensible se apoderó de una gominola del mostrador ( una cocacola).

Este fue el inicio. A partir de este momento cada hurto era superior al anterior; robando cromos del bollicao; (cuando el dueño salía de la habitación para traerle la merienda a susodicho), lápices de colores de la "safatas”de sus compañeros, etc….

Durante años estubo con estos pequeños hurtos hasta que hubo un paréntesis que él mismo no se esperaba y que poca gente conoce…

Era un jueves Santo, como cada día festivo, karti y sus amigos iban paseando por su apreciada avenida de San Mori, de una forma inocente y jilipollas. Sin darse cuenta que durante toda la tarde, iban siendo perseguidos por unos 15 kinkis…

Llegó la noche, se sentaron en un pequeño banco…y de repente aparecierón dos kinkis, y pidieron lo habitual en la época, 20 duros. Como siempre se le decía que no teniás…pero estos no se conformaron y en unos segundos aparecieron 13 tíos más…(en este caso no le servían de respuesta de un No). Así que se vieron obligados a vaciar los bolsillos.

Los pobres kartis andaban con la cabeza cabizbaja hasta que de repente oyeron:

-Tienen 1000pts!!

Y todos detrás de ellos, uno pudo esconderse pero el pequeño karti no.

-Todos a por él!! Gritaron los kinkis.

Karti, corrió y corrió y corrió y corrió, y pudo escaparse. ( uno dios le ayudo, porque sino no se explica)

A partir de este momento, Karti cambio su actitud de apropiación de bienes ajenos, ya no le servia robar una gominola o un cromo ahora quería DINERO…

TO CONTINUED


3 comentarios:

Anónimo dijo...

pero de quien eran las 1000 pelas me he perdido necesito la segunda parte, ya.
no puedo vivr sin el blog del dia asi que a ver si trabajas mas y lo pones mas temprano que ya son las mas de las 19h y no tengo la racion de hoy. mas escribir y menos robar.
kayus.

Anónimo dijo...

LAS MENTIRAS DE KARTI
La historia que ha contado hasta ahora está tergiversada. Su primer robo fue mucho antes, en el parvulario. Karti arrancaba violentamente las batas de sus compañeros (aquellas a cuadros, azules o rosas según el sexo) y les obligaba a darle bocadillos de chorizo y queso bajo amenaza de quemarlas. Más tarde, en los cursos de preparación para la primera comunión, Karti robo centenares de ostias consagradas. Las llevaba a casa, las amasaba y las revendía como "pan divino" al precio de 500 pesetas la unidad. Ahí empezó, también, su gusto por elaborar extrañas y mágicas recetas de cocina. Monti.

Anónimo dijo...

VAYA MIERDA BLOG. NUNCA SE ACTUALIZA.